martes, 23 de abril de 2013

HORNACHOS: GALERÍA FOTOGRÁFICA

Y antes de pasar a detallar lo relativo a la gastronomía hornachuela y los platos que degustamos en nuestra visita a la zona, os dejamos el link de la galería fotográfica de nuestra visita al castillo fornacense.

Como podéis ver, encontramos de todo en esta bonita serranía: agua, flores, empedrados...muy recomendable sin duda la visita.



viernes, 19 de abril de 2013

RUTA DE ASCENSO AL CASTILLO DE HORNACHOS Y DESCENSO POR LA SIERRA


Una vez hemos conocido cómo fue la subida, visita y descenso del Castillo de Hornachos, así como lo paisajes y vistas tan magníficas que pudimos disfrutar, os dejamos en wikiloc el track de la ruta que seguimos.

Comenzamos con el ascenso por el camino empedrado que es la entrada originaria a la fortaleza, donde gastamos bastante tiempo y donde alcanzamos la máxima altitud de la ruta, terminando con la bajada por la vertiente opuesta de la sierra, por un paraje bucólico.


martes, 16 de abril de 2013

HORNACHOS: PAISAJE Y ORNAMENTOS


Continuamos donde lo dejamos, en el Castillo de Hornachos. Nos adentramos tras sus muros, de adobe y arenisca deteriorados por el paso del tiempo, pero que aún mantienen en pie gran parte del perímetro de la fortificación.

Podemos observar varias torres, aljibes y muros defensivos, paredes que separaban estancias…restos de un edificio que debió ser majestuoso y a la vez bello por su estilo y ornamentación, tan característicos de la mezcla de culturas y su origen mozárabe.



Pero su estado actual no es tan llamativo, por lo que uno de los atractivos de los que más disfrutamos estando entre sus ruinas, es de las impresionantes vistas que ofrece su emplazamiento, con la Sierra de Hornachos, Sierra Grande, a un lado, y el pueblo de Hornachos y las estribaciones de Tierra de Barros al otro.

Son incomparables los colores, tonalidades, vegetación y orografía visibles desde el punto más alto del castillo, pese a que estamos en un día en el que las nubes ganan la batalla al sol.

El clima había hecho que nuestra idea fuera regresar al pueblo por el mismo camino por el que subimos, pero estos impresionantes paisajes hicieron que cambiáramos de opinión para descender por la vertiente opuesta de la sierra, bajando por un estrecho y precioso sendero, rodeado de vegetación, cuyo terreno estaba algo complicado por lo escarpado del mismo y la humedad reinante por las lluvias.



Es una ruta corta pero bonita, ya que son apenas dos kilómetros y media, hasta llegar a un antiguo lavadero en el que en la actualidad encontramos una fuente, en la que comienza una ruta para visitar unas pinturas rupestres cercanas.

Valoramos si hacerlo, pero la lluvia nos lo desaconseja, por lo que damos media vuelta y bajamos hacia las calles de Hornachos por el camino señalizado. La gastronomía fornacense nos espera.

jueves, 4 de abril de 2013

HORNACHOS: CAMINOS MOZÁRABES


Después de un pequeño paréntesis por las vacaciones de Semana Santa, retomamos la actividad en Almenas y Alambiques haciendo un recorrido por lo que fue nuestra visita al Castillo de Hornachos, localizado en las cercanías de la localidad homónima de la provincia de Badajoz, y que se asienta sobre uno de los primeros cerros de la Sierra Grande fornacense.

Escogimos para conocer los restos de este castillo el sábado 23 de marzo, sin importarnos que las previsiones meteorológicas fueran adversas, por lo que entorno a las 10 de la mañana y tras un buen desayuno partimos desde Mérida hacia nuestro destino.

Tras unos 70 kms. de viaje, aparcamos nuestro coche en una de las plazas del municipio, cerca del comienzo de la subida a la fortificación, y comenzamos la subida por las empinadas calles de Hornachos. Pronto abandonamos las calles asfaltadas para adentrarnos en un sendero empedrado, cada vez más estrecho y cada vez más sinuoso, que comienza a darnos una idea de que en poco tiempo ascenderemos a bastante altura.


Es un día frío, amenaza lluvia y el terreno está húmedo por las precipitaciones de jornadas anteriores, pero eso no impide que el buen ritmo en el paso y lo escarpado del camino consigan que nos desprendamos de algunas de nuestras prendas de abrigo.

En un momento dado, la ruta empedrada gira a la izquierda para desaparecer y dividirse en pequeñas sendas casi imperceptibles. Desde este punto ya divisamos la entrada a la fortificación, por lo que escogemos una de ellas y continuamos con la subida.


El paisaje es magnífico. La Sierra Grande se alza a nuestra espalda y sobre nuestro costado derecho y el Castillo de Hornachos a nuestro frente, quedando el pueblo a nuestra izquierda. Los muros de piedra que marcan el límite de las fincas y propiedades rurales cierran el paso, pero su escasa altura hace que sean fáciles de sortear. Después de casi dos kilómetros de subida nos encontramos a 700 metros de altitud, estamos a escasos metros, lo vemos, lo observamos, es realmente imponente, evoca tiempos mejores pese a su actual estado…hemos llegado al mozárabe Castillo de Hornachos.